Lo que verdaderamente está cambiando el mundo es la perspectiva. La pastilla roja.
Cada vez tenemos información más directa, personalizada y dividida para lo que necesitamos. Es la auténtica pastilla roja. Esto lo va a cambiar todo.
En este artículo comenté que estamos viviendo la transferencia de confianza más grande de la historia y hoy quería escribir un poco más sobre esto.
A lo largo de mi vida ha habido unos pocos eventos que me han hecho cambiar y en todos ellos ha sido porque ha cambiado mi perspectiva de algo por completo.
Por ejemplo vivir en el extranjero, conocer de verdad gente nueva con puntos de vista muy diferentes, exponerme a ideas completamente nuevas a través de un libro por ejemplo o añadir prensa extranjera a mi stack de lecturas semanales, etc…
Cuando tienes perspectiva es cuando puedes analizar las cosas en profundidad teniendo en cuenta distintos ángulos y, al menos en mi experiencia, solo el esfuerzo de utilizar la imaginación para contrastar esos ángulos te permite comprender las cosas de verdad.
De la fuente única a los millones de fuentes de información
Eso es internet. La información deja de venir de una o muy pocas fuentes con frecuencia de acuerdo entre sí, a venir desde literalmente millones de fuentes diferentes.
Y digo de acuerdo entre sí porque existía y existe la censura: cuando hablemos de censura no es necesario pensar en un norcoreano filtrando artículos. Basta con que no sea rentable publicar determinada información para que exista la censura con aquella información que no haga ganar dinero a nadie como ocurre con por ejemplo lo relativo al ayuno intermitente.
No es creíble decir que la prensa es libre cuando su mayor cliente es la Administración a base de subvenciones. Es completamente ridículo pensar que un periódico se va a rebelar contra su mayor cliente. Ninguno publica críticas de verdad, todo lo que verás en un medio del régimen serán edulcoradas versiones de su realidad.
Pero hete aquí que ahora miro mi pasado con asombro cuando me doy cuenta de que yo, para “abrir mis miras” y contar con perspectiva, trataba de leer todas las semanas al menos los dos periódicos nacionales, el ABC y el País. Esa era mi perspectiva y estaba convencido de ser abierto de miras por ello.
Luego añadí The Economist cuando me di cuenta de que me iba a Londres a estudiar finanzas un verano sin tener ni idea de “inglés financiero” y pensaba que era ya el colmo del cosmopolita.
Añadir publicaciones extranjeras añadió perspectiva a mi comprensión del mundo y me empecé a dar cuenta de que quizás ABC y el País no eran suficientes para comprenderlo de verdad.
Pero ha sido twitter lo que verdaderamente ha conseguido fundirme los plomos.
Twitter es ( con sus desventajas, como el hecho de que te tienes que buscar la vida tu para filtrar el gigantesco ruido ) una condensación de millones de fuentes de lo más expertas en el tema que quieras.
Solo de me ocurre un motivo por el que podría no gustarte twitter y es, que no te guste absolutamente nada.
Con twitter estamos sometidos a “the ultimate perspective” o si lo prefieres a la perspectiva de última instancia.
Al contrario que con facebook o linkedin, en twitter sigues a gente porque te interesa, no porque les conozcas del mundo real (facebook) o porque les conozcas desde tu entorno profesional (linkedin).
Hace poco explicaba en mi cuenta de twitter que era precisamente contraproducente tener la etiqueta de gurú de antes de internet, porque defender determinadas posturas basándote en ideas preconcebidas es muy fácil de retar en el mundo de hoy. Tu status de gurú es fácilmente atacable una y otra vez y tratar de defenderlo es una estrategia cortoplacista que solo puede ser necesariamente perdedora.
Es como el concepto de antifragilidad Talebiana que comentaba en este artículo, es mejor mostrarte ignorante, flexible y “líquido” que tratar de mantener tu rígido status de gurú.
En el mundo al que vamos, primará tu capacidad para razonar mucho antes que tus credenciales de tal o cual universidad, el sitio en el que hayas trabajado o el libro que hayas escrito.
El cambio final
El cambio final va a ser ese punto, que cada vez más personas alcanzamos, en el que nos damos cuenta de que la información B que encontramos en twitter u otros sitios nos permite encontrar un nivel de prosperidad mayor respecto a la que nos permite la información A que nos dan las fuentes oficiales (sobre finanzas, salud, etc…), el Gobierno y que nos permite el mundo regulado.
Por este motivo ignoramos cada vez más el mainstream y apostamos cada vez más por fuentes de lo más diverso, quizás con un poco de suerte entre ellas esta misma newsletter.
Si a esto sumamos el hecho de que los nuevos avances eliminan las economías de escala de asociarnos y los avances cypherpunks que nos permiten razonables niveles de privacidad y anonimato en el ciberespacio, tenemos el cocktail perfecto para que cada vez se acerquen más las tesis que defiende The Sovereign Individual.
Nos estamos moviendo muy despacio y silenciosamente desde
1 un mundo homogéneo con información mainstream frágil regulado, matrix-like, KYC
a
2 un mundo heterogéneo con una infinidad de diferentes realidades antifrágil de mercado, no-KYC que aún siendo más caótico, se acerca más a la verdad
La cuestión es que 1 se hace cada vez más pequeño y cada vez menos rentable mientras que a 2 le ocurre cada vez más lo contrario.
Mi recomendación es participar cada vez menos de 1 y cada vez más en 2, poco a poco, mientras 1 siga teniendo ciertas ventajas.
Poco a poco seremos más y más los que en 2, viviremos casi como infiltrados en 1.
En la peli de matrix te dicen que el mundo 1 ha sido diseñado a propósito para alejarte de la verdad. Esto es lo que mucho conspiranoico defiende. Yo creo que solo es consecuencia de una serie de circunstancias históricas relacionadas con la facilidad para mantener la información amurallada antes de internet.