¿Por qué tener una opinión propia será más "rentable" en la era de la información?
La soberanía individual no es para todos. Hay muchos que sí o sí preferirán seguir bajo la protección/esclavitud de otros. Pero para los que sí la quieran, será más fácil
El muloko de antes no era la hiena muloka que es ahora. Me temo que con frecuencia el carácter se forja a base de bofetadas.
Hace bastantes años me esforzaba mucho por agradar y viví de primera mano lo que es sentir el intento de sometimiento a la opinión grupal
Me fui a vivir a Barcelona (2001-2007) porque fue el primer sitio en el que me dieron trabajo y estuve al principio en una oficina de una conocida empresa dos años. El trabajo me horrorizó e incluso se me caía el pelo (literalmente) en mechones encima del teclado bastantes días de lo que me horrorizaba estar ahí (no tenía ni ventanas el sitio). Nervios, ansiedad, falta de sueño, las pasé canutas. El que me conozca además se hará una idea de cómo sentirme encerrado física y mentalmente puede afectar a una persona como yo.
Desde casi el primer mes estuve pidiendo un traslado (era mi primer trabajo digamos, algo serio y me aterrorizaba dejarlo). Tenía un compañero estupendo, Pere, al que espero que le vaya todo de película a día de hoy, pero teníamos un jefe que estaba como las maracas de machín. La gente venía y duraba meses, pero yo aguanté más, estaba aterrorizado de dejarlo porque ya había dejado la Armada (puesto de funcionario nada menos), no podía dejar esto tan fácilmente y con mis constantes dudas sobre mí mismo quería probarme que yo podía con lo que viniese.
Tras dos años de vía crucis llegó el traslado y me fui a una oficina en Barcelona en la que iba a hacer un trabajo diferente, que seguía siendo una mierda, pero al menos en una oficina con ventanas y con algo más de contacto con el negocio, lo cual me empezaba a dar cuenta de que era lo que me gustaba. Me gustaba mucho entender los por qués y la parte más estratégica de un negocio, así que mientras hablaba con amigos sobre estrategia megaguayona de negocios de todo tipo, en mi trabajo en realidad picaba facturas LOL.
Desgraciadamente aprendí poco, salvo que la fundación Palau nos enviaba facturas de €10k-€20k aprox cada mes y cuando yo preguntaba “¿qué es esto?” me decían que nada, que un “patronazgo”. O que varias redes de apoyo a políticos locales también. (una tal Xarxa Maragall era especialmente activa)
La dictadura
Había gente joven como yo en aquel entonces y me esforcé por encajar desde el principio, pero poco a poco fui constatando como comentaban cosas de política una y otra vez, como tratando de ver cómo respiraba yo. Reconozco que al principio reí alguna que otra gracia en mi ansía por encajar y así estuve como un año. Pero no se cortaban, no era suficiente, sabían que yo venía de fuera, que estaba literalmente solo y que no simpatizaba con las ideas nacional sindicalistas, querían más sometimiento hasta el punto de que en una cena de Navidad, en una mesa de 10 personas aprox, para mi estupor, una de esas jóvenes sacó un papel y sin venir a cuento leyó una carta emocionada y casi reivindicativa de su abuelo en la que este se quejaba del (supuesto) sometimiento de Cataluña al Estado opresor, sometimiento que provenía de la época Franquista (esto debía ser algo como 2004). O sea, como si el abuelo estuviese llorando quejándose amargamente por todo lo que le pasaba, echándole la culpa a Franco.
Repito, era una cena de Navidad, cena en la que entre mis planes estaba inflarme a copas. Yo estaba completamente estupefacto. Os podéis imaginar el corte de rollo total, no me tomé ni un vino.
En mi familia paterna, mayoritariamente militar y no exactamente rojilla, si alguien se presentase como Franquista en el S. XXI resultaría igual de comprensible que si alguien se presentase con el emblema del pueblo de Roma.
Con efecto inmediato se me vino a la cabeza la copia de una foto super antigua que en blanco y negro tenemos de dos tíos de mi abuela que, al principio de la Guerra Civil, fueron encadenados por la cabeza a un muerto (que en terminología marítima significa un peso en el fondo del mar al que se atan boyas de fondeo o para pesca por ejemplo) y lanzados ellos con ese peso al fondo del mar, o el de mi abuelo también encarcelado durante 6 meses motivo por el que contrajo la tuberculosis que le mató a los 50 años o el de mi tío abuelo fusilado al principio de la Guerra Civil, y cuya foto (fusilado) está por internet si la buscas (yo no la compartiré)
Pero lo que digo no va de “y mis familiares más” porque seguro que alguno de vosotros “me gana a muertos” sino de que,
¿a qué cojones venía eso?
Fue entonces cuando concluí algo que forjó mi carácter con titanio:
Hay gente que quiere creer lo que quiere creer y no tiene sentido tratar de ceder un pelín para que vean buena voluntad y con ello te acepten. Hay gente que solo quiere tu sometimiento. Y no tienen límite, el límite lo tienes que poner tú.
A esto es exactamente a lo que me refiero cuando digo que somos nosotros los únicos responsables de aumentar le coste de ser atacados y no, como parece generalizado, responsables de quejarnos en twitter amargamente porque otros se meten con nosotros.
NOTA: Estuve 8 meses más tras esa cena, sin hablar a ninguno de los piraos de esa oficina. Entraba en la misma sala sin decir ni pío y así aguanté 8 meses hasta que me rompí y decidí decirle a mi nuevo jefe que se podía meter mi nómina por ….
¿A qué viene esto?
Sería de analfabeto meterme exclusivamente con los talibanes Catalanistas, pues su problema es exactamente el mismo que muchas veces ocurre en ciudades de provincia o en barrios de Madrid o Nueva York → cerrazón mental
No es ese mi objetivo sino señalar que opino que el problema que tuve es un problema que creo que ocurrirá menos en el mundo que viene.
Para mí tenía claras ventajas esos años el seguir sometiéndome un poquito más cada día con tal de que me aceptasen pues seguiría por una parte conviviendo en paz y harmonía con gente nueva cosa esencial para mantener mi trabajo. No conozco a nadie que haya ascendido y mantenido un trabajo a base de caerle mal a todo el mundo.
Si quieres ascender o solo mantenerte en un mundo mainstream, eres tu el que debe encajar, eres tu el que debe amoldarse a lo que ya sea el status quo.
Tratar de cambiar cosas con gigantescas inercias desde dentro es extraordinariamente complejo. Y por otra parte cambiar de conocidos/amigos era extraordinariamente caro, con un coste prohibitivo en el mundo offline. Retirar el saludo en tu pueblo a alguien era enormemente costoso, un importante porcentaje de tus interacciones con los demás se verían afectadas. Por contra en el mundo al que vamos, si haces tu trabajo “líquido” y remoto, el coste de “librarte” de alguien será ridículo (aka bloquear/silenciar)
Por eso en una empresa muy grande o en el funcionariado se diluye gente muy buena con gente verdaderamente paquete: los que tienen ambiciones se acaban rindiendo al extraordinario coste que tiene cambiar las cosas. Me atrevo a decir que de alguna forma hemos vivido una auténtica oda a la mediocridad, tanto que esta ha sido premiada.
El mainstream, así como las prohibiciones de la regulación o el comunismo, suelen ser máquinas de homogeneizar la performance de sus empleados y la homogeneización no suele ocurrir por arriba, sino por abajo, por el mismo motivo que es más fácil conseguir que Usain Bolt corra como yo, que conseguir que yo corra como Usain Bolt.
Pero ese es el mundo del que venimos. Afortunadamente el mundo al que vamos, al ser un mundo en el que la escala es mucho menos relevante, va a permitir a los capaces de pensar por sí mismos, a los “misfits”, encontrar su sitio sin necesidad de amoldar su opinión ni someterse. Me imagino la aceptación/audiencia de alguien como Bastos antes de internet y ahora por ejemplo.
Si sospechas que vales, cada minuto que pases bajo el paradigma anterior tratando de encajar, son minutos que estarás perdiendo para posicionarte en el mundo que viene.
Debes mostrarte tal y como eres y “ofertar” al mercado lo que sabes tu proactivamente; si estás leyendo esto, llevas años de ventaja a todos los que no y siguen preparando la infinita lista de CVs que terminarán perdidos para siempre.
El otro día leía al autor de una newsletter decir en alto que quizás debía cambiar lo que escribía tras una baja masiva de suscriptores. Esto es EMO una profunda idiotez
No solo no serás tu mismo y se notará y perderás todavía más (economics de la verdad) sino que siendo tu mismo tienes un mercado con absoluta seguridad. Otra cosa es que quizás no sea el mercado de Oprah o el de messi o ronaldo.
Yo cada semana veo a varios irse de mi newsletter y me duele, mientras que otros llegan y al igual que hay momentos y edades correctas a las que leer un libro, creo que cada newsletter tiene su momento.
También hay newsletters que encajan exactamente con lo que estás buscando en un momento dado, otras que no te encajan en absoluto y otras que quizás ahora sí y mañana no. También ocurrirá que quizás una newsletter sea para tí hoy y mañana pero que en cambio el autor evolucione antes que tu y se produzca “desencuentro”. Y también podría ocurrir que tu newsletter no tiene mercado todavía. Esto es lo que a mí me ocurría antes de empezar a aclarar la cabeza. Nadie quiere leer a alguien que no tenga las ideas claras.
No pasa nada, la cuestión es avanzar, conjetura a conjetura aunque sea a velocidades diferentes. Pienso cada vez más en el contenido (online u offline) como una carretera con diferentes autobuses que van a diferentes velocidades en dirección a la verdad y que a cada edad el cuerpo te pide un autobus diferente a una velocidad diferente y no pasa nada por seguir subiéndote y bajándote.
Lo preocupante sería lo contrario.
Ahora mismo como médico, mi opinión sobre cómo los gobiernos llevan lo de la vacunación del COVID me podría hacer perder mi carrera.
Realmente espero con ansias que esta era pandémica de la irracionalidad termine pronto.
Gracias por compartir :)
Gracias por compartir tu forma de ver el mundo. Me ayuda a ampliar el panorama y elegir mejores puntos de vista. Un abrazo