Las dudas sobre tí mismo
Empiezo a pensar que lo socialmente entendido como éxito está enormemente relacionado con entenderte a tí mismo y con ello despejar las dudas que tienden a paralizarte
Este es un artículo sobre cómo no tener lo socialmente entendido como éxito más que sobre como sí tenerlo.
Hace mucho quería tener éxito la verdad y nunca lo conseguí porque, al margen de incapacidades varias, pensaba en el éxito como la idea que los demás tienen de el. Y ahora me doy cuenta de lo absurdo que eran esos esfuerzos cuando no tenía la más remota idea del camino que quería tomar.
Si ni siquiera tienes claro lo que es éxito para tí y este puede cambiar con la opinión de cada persona que te rodea, las dudas te van a paralizar por completo y es sencillamente imposible dar un solo paso en la dirección correcta.
Ahora con el tiempo me doy cuenta de que para mí, lo que yo entiendo como éxito es un estado de ánimo en el que estoy contento con:
quién soy,
las personas que me rodean
lo que hago
lo que tengo.
Aunque lo que los demás entienden por éxito estoy lejos de tenerlo, estas cuatro cosas sí que las tengo y me siento por ello enormemente exitoso y afortunado.
Y lo curioso es que empiezo a observar lo siguiente: cuando empiezas a estar contento con estas cuatro cosas, es porque has aprendido lo suficiente sobre tí como para despejar esa enorme cantidad de dudas que antes te paralizaban y cuando despejas estas dudas, empiezas a tener cada vez más claro el camino y como por arte de magia paras de ponerte obstáculos a tí mismo.
Nunca había perseverado tanto ni había tenido tan claro quién quiero ser, las personas por las que quiero estar rodeado, lo que quiero hacer y lo que quiero tener.
Me doy cuenta de que estos bandazos que he dado en mi vida eran el resultado de gigantescas dudas sobre mí mismo.
En mi caso fue rodearme de la gente correcta lo que me ha cambiado por completo, me ha dado la perspectiva que necesitaba y ha sido como la “sorpresa” entendida como la señal que necesitaba ver para lanzarme a aprender un montón de cosas sobre mí.
Y la verdad, aunque no es como para tirar cohetes en lo profesional, el mero hecho de ser capaz de ganarme la vida con lo que me gusta me hace pensar que el camino es el correcto y que solo puede mejorar a base de insistir.
En otras palabras, el éxito va más no tanto sobre un destino concreto sino sobre empezar desde el punto de partida correcto. Cuando te dicen que insistir y perseverar es la forma de conseguir cosas, estoy de acuerdo pero antes debes haber conseguido ese punto de partida correcto. En caso contrario tus esfuerzos serán en vano.
En definitiva, si hay algo que te para, muy probablemente esté dentro de tí, por mucho que el cuerpo te pida decir que es culpa de otros; rodéate de la gente correcta que te apoye en todo momento, que te ayude a despejar dudas sobre tí mismo y huye despavorido de los que pretendan lo contrario.