La búsqueda de la verdad en humanos y en Bitcoin
Se me han ocurrido un par de analogías más con Bitcoin
En este post sobre cómo tratamos de encontrar la verdad, argumentaba que
no sabemos cosas sino que lo que hacemos es crear en nuestra cabeza modelos/representaciones/explicaciones de cómo creemos que es la realidad e iteramos buscando aquel modelo en el que las observaciones no lleven la contraria a las predicciones que haga ese modelo.
y se me ha ocurrido pensar que esto es exactamente lo que ocurre con la minería de bitcoin, iteraciones para encontrar la verdad.
Al igual que una persona itera con diferentes modelos a lo largo de su vida tratando de encontrar aquel que mejor explique la realidad, en Bitcoin millones de máquinas iteran tratando de encontrar el hash que corresponda a aquel bloque que mejor represente la realidad de las transacciones.
Quizás podríamos definir la inteligencia como la capacidad de hacer más iteraciones distintas por unidad de tiempo, mientras que la capacidad de cómputo de una máquina sería la cantidad de hashes por segundo. Otra posible definición de inteligencia según esto sería la capacidad para generar modelos con cuántos más ángulos (perspectivas) diferentes mejor, idealmente ángulos que a nadie se le hubiesen ocurrido.
Otro tipo de inteligencia es por ejemplo la de Rallo, que a mí me gusta mucho, pero Rallo no conjetura sino que “recopila” conjeturas, las desmenuza y explica si tienen sentido o no con datos o con explicaciones alternativas. Esto lo hace de forma brillante. De hecho a mi me gusta mucho conjeturar y luego de vez en cuando me encuentro una conjetura mía “reafirmada” o “totalmente destruida” en un video de Rallo.
La diferencia entre el humano y Bitcoin estribaría en que el humano necesita también conocer la dirección en la que hacer esas iteraciones pues sino puede perderse por completo divagando con temas que pueden o no, tener nada que ver. El hardware de Bitcoin es ASIC, luego de propósito específico y no sabe hacer otra cosa que no sea calcular hashes, luego no se pierde, hace lo que tiene que hacer para encontrar una parcela muy concreta de la verdad.
Pero ambas son búsquedas de la verdad por fuerza bruta.
La segunda analogía
Podríamos decir que la minería son las elecciones y que cada minero tiene tantos votos como hashes sea capaz de computar.
En el mundo real, los monopolistas de la violencia corrompen a cada vez más personas que solo capturan valor (les compran su voto), para que estos les sigan votando y con ello asfixiar más y más a los que lo crean, del mismo modo que un minero que no fuese honesto, podría minar una cadena con una implementación alternativa no compatible del software de Bitcoin si por cualquier motivo pudiese ganar más dinero con esta forma de ataque, que con la minería honesta.
En el mundo real estamos acostumbrados a que tu arraigo (familia, amigos) o tu actividad económica (trabajo, empresa o patrimonio) o incluso el clima, te anclen a una misma ubicación.
Esto ha hecho forkear nuestra vida muy complicado. Sin embargo es mi opinión que con un trabajo y patrimonio cada vez más portátiles, lo único que nos atará a una ubicación será el arraigo o el clima. Nada más.
Si las condiciones laborales o políticas son asfixiantes en tu país de origen, lo tendrás cada vez más fácil para salir pitando o “votar con los pies” que equivaldría a un “fork jurisdiccional” en toda regla (cambiarías de cadena por seguir el símil)
No estaría mal copiar el sistema de gobernanza de Bitcoin al mundo real pero es que aunque no lo copiemos, creo que es el escenario que tendremos más probablemente como trataré en un post próximamente (trataré un escenario pesimista también)
Creo que “mi modelo de negocio para España” no es tan descabellado como muchos pensaban la primera vez que lo escribí en rankia.