Convertirnos en científicos
Si quieres aprender de verdad debes dejar de engañarte a ti mismo. Si quieres dejar de engañarte a ti mismo, debes conocerte lo mejor posible
Algunos lectores pensabais que solo hablo de Bitcoin y de cómo forrarnos todos, pues no, hablo sobre todo de cómo comprender el mundo y por eso le doy muchas vueltas a lo que es aprender y mejorar uno mismo, pues creo que lo mejor que podemos hacer, antes que comprar Bitcoin, es convertirnos en un activo muy valioso nosotros mismos.
Hoy toca por eso otro post introspectivo, pero siempre por algún extraño motivo me las arreglo para encontrar una forma de relacionarlo con Bitcoin y de hecho de eso va el post de la semana que viene.
Algunos, tras este artículo tan personal, me habéis preguntado qué me permitió cambiar/romper ese patrón en el que había entrado casi enrocándome de forma obsesiva, es decir:
Dudar sobre mí mismo
Sufrimiento y comedura de tarro
Búsqueda de la nueva frikada
Inmersión mental en la nueva frikada X
Comprensión de la frikada X y relax mental temporal
Vuelta a las dudas sobre mí mismo y no puedo continuar con la frikada X
Vuelta a empezar
En mi caso el origen fue conocer a mi mujer, alguien con una forma completamente diferente a la mía de pensar en unas cosas y tan parecida en otras lo que me dio la perspectiva que necesitaba.
Su forma de ser me hizo cuestionarme las motivaciones que me hacían llegar a determinadas explicaciones.
Científico 360º
¿No te pasa que con frecuencia te encuentras gente aparentemente muy lista incapaz de cambiar de opinión/dar su brazo a torcer, a pesar de mostrarle datos/argumentos demoledores?
El motivo es que está llegando a X opinión debido a Y incentivos/motivaciones y tu solo estás tratando de cambiar el resultado final de un proceso en el que sus motivaciones/incentivos siguen intactos.
Sea cual sea la explicación a la que lleguemos, debe estar alineada con nuestras motivaciones, no puede llevarles la contraria porque esto es mentalmente muy costoso.
En otras palabras, nos engañamos a nosotros mismos porque es el camino menos costoso para sentirnos bien.
Por eso Feynman dice que la ciencia es el método que hemos creado para evitar hacernos trampas a nosotros mismos.
Este cuestionamiento de mis motivaciones me hizo empezar el proceso de introspección más efectivo que he llevado a cabo hasta la fecha.
De todo este aprendizaje concluyo varias cosas:
Para pensar con claridad y aprender de verdad, debes aproximar lo máximo posible lo que crees que eres a lo que eres en realidad. En otras palabras, conocerte lo mejor posible
Esto solo se consigue con honestidad con uno mismo y tratando de buscar la equivocación en tus explicaciones más que tus aciertos. En otras palabras, busca gente que no tenga ningún problema con llevarte la contraria.
Si hace falta empezar de cero sin asumir casi nada, se empieza.
Para ello hay que cuestionarse cosas que a priori podrían parecerte imposibles de cuestionar, sobre todo las motivaciones e incentivos que te han impulsado a hacer las cosas de una determinada manera. Con frecuencia esas motivaciones están ocultas y forman parte de lo que te hace ser como eres. La conclusión a la que yo llegué, sin entrar de detalles, puso mi vida patas arriba.
He leído varios libros en los que se habla de growth mindset o de grit (tenacidad o perseverancia) como lo más esencial para ser mejor y conseguir tus metas, pero discrepo: he aprendido que de nada sirve si no tienes claro quién eres, pues sin esto es imposible saber en qué dirección tener grit o growth mindset y lo único que harás será dar bandazos como yo he dado.
Mientras edito este artículo, he encontrado por cierto este tweet de Feynman que viene a decir lo mismo pero mucho mejor y más corto:
Para hacer esta aproximación entre lo que crees que eres y lo que eres de verdad, debes exponerte a conocer personas nuevas o por ejemplo a leer a autores de forma que casi te puedas meter en su cabeza con el fin de conocer motivaciones diferentes.
Un buen amigo cómplice puede sin duda cumplir también esta función.
Leer un libro espectacular en profundidad aunque sea durante 12 meses, es mucho más efectivo para meterte en la cabeza de alguien, que leer 24 superficialmente en ese mismo espacio de tiempo.
Comunicar es lo que yo hago para exponerme a la perspectiva y también para vencer mis dudas. Constantemente twitteros y suscriptores de esta newsletter me escribís pública o privadamente haciendo replantearme lo que creo que sé.
Sino conoces tus motivaciones, significa que eres su esclavo. No serás capaz de determinar cuando estás acercándote a la verdad o cuando eres un mero esclavo de ellas.
Conocer tus motivaciones es un acto de libertad o siguiendo el nombre de la newsletter, un acto de soberanía. Conocerte es librarte de esa manía que tenemos de engañarnos a nosotros mismos.
El método científico
Estoy leyendo The Beginning of Infinity, un libro espectacular, lo releo y lo releo y tomo notas y escribiré sobre el porque tiene gemas cada página y he concluido que lo que yo llamo la perspectiva no es más que lo que el autor llama crítica y testabilidad en el método científico.
Juntando el libro con todas estas reflexiones, concluyo que para aprender y pensar con claridad, debemos aplicarnos el método científico a nosotros mismos.
He aprendido que lo que se me da bien es conjeturar porque tengo imaginación, pero corro el riesgo de engañarme a mi mismo y que los datos me terminen llevando la contraria
Tenemos la enorme suerte de vivir en un siglo en el que nuestras explicaciones las podemos publicar y testear con gente incluso en el otro lado del mundo a través de internet. Es un lujo del que creo que la mayoría todavía no es consciente y que yo quiero seguir aprovechando al máximo.