El universo como sistema operativo
Lo que dice Deutsch de que los humanos somos computadoras universales es otra idea que me ha explotado la cabeza y eso que todavía no he leído lo que ha dicho lol
El otro día estaba escuchando un podcast en el coche mientras volvía de mis vacaciones. Era la historia del viaje de Magallanes y Elcano, que es absolutamente fascinante. Yo iba al volante, con niños que no paraban de gritar y si no fuese por mi mujer acabamos en Holanda de lo concentrado que estaba en la historia.
Colón se murió sin saber que había descubierto un nuevo continente, así que estaba convencido de que había algún tipo de ruta o estrecho que le permitiría atravesar aquello que había descubierto, fuese lo que fuese, para finalmente alcanzar las islas Molucas en Asia (iba a decir Mulokas) donde se cultivaban todas las especias con las que se podía forrar.
En otras palabras, Colón había hecho una conjetura, que es algo parecido a una adivinanza, tal y como dice Deutsch. Así, múltiples exploradores se lanzaron a buscar ese paso. Posteriormente, Nuñez de Balboa, en Panamá, oyendo a varios nativos, supo que al otro lado había un océano enorme y se subió a una montaña desde la que efectivamente validó esa conjetura al encontrarse de frente el Pacífico.
La noticia de que había descubierto un mar enorme al otro lado llegó de vuelta a España en el año 1516 aproximadamente y fue entonces cuando Magallanes empezó a proponer una expedición para efectivamente encontrar una ruta navegable hacia ese mar. En otras palabras, Nuñez de Balboa tuvo un indicio que validó la teoría y lo que faltaba entonces era encontrar ese paso.
La expedición de Magallanes y Elcano salió en 1519 y básicamente consistió en, iteración tras iteración, tratar de meterse en cada entrante de mar que se pareciese a la entrada de un paso y, así tratar de encontrarlo. Fue un aprendizaje por fuerza bruta, como siempre. Golfo a golfo, bahía a bahía, entrante a entrante.
Terminaron llegando al estrecho de Magallanes y una vez más fueron navegando cada recoveco, con cuidado de no encallar, cada bifurcación, cada islote, fíjate en la imagen que he sacado de Google Maps, es muloka.
Ingeniería inversa
En algo que parecerá un cambio de tema radical (pero que no lo es) también leí un poco sobre Adam Back, que es nuestro CEO y me hizo gracia que desde muy pequeño les hacía ingeniería inversa a videojuegos de Spectrum para entender como funcionaban y con ello aprovecharse pues para ganar o lo que fuese que buscaba. La ingeniería inversa es lo que permite a los Chinos (y a todos) copiar coches y todo tipo de artefactos. El conocimiento original está embebido dentro del aparato, por lo que a base de prueba y error, puedes terminar adquiriendo el conocimiento del fabricante original. Al principio con algunos fallos claro está, pero posteriormente vas aprendiendo, como todos, hasta que tus copias terminan siendo competitivas.
Los humanos somos computadoras universales
Y entonces se me encendió la bombilla porque conecté estas dos historias con la idea de Deutsch de que los humanos somos computadoras universales, en el sentido de que a medida que hacemos ingeniería inversa a la realidad, a medida que buscamos explicaciones a las cosas, vamos escribiendo el código fuente de la realidad que como digo en el título es en realidad un sistema operativo. Magallanes y compañía fueron trazando una especie de cartografía muy rudimentaria que les permitió terminar pasando, al igual que los siguientes hidrógrafos que siguen pasando por ahí. La cartografía es realidad un programa con una serie de instrucciones que al navegante le permitirán pasar sin peligro.
Nuestras explicaciones, cuando son buenas, (difíciles de cambiar) son el código fuente de como funciona la realidad, y al igual que el código en un programa de ordenador, no podemos cambiarlo fácilmente para que funcione. No podemos cambiar la cartografía fácilmente sin que el que venga por detrás se estampe. Podemos expresarlo de unas cuantas formas diferentes pero tiene que terminar queriendo decir lo mismo.
Y cuando hacemos crítica a una explicación para tratar de mejorarla, estamos aplicando la lógica al igual que un ordenador usa 1s y 0s. Lo que pasa es que en la lógica en 3D que usamos los humanos, es más difícil encontrar el error. Pero creo que gracias a esa tridimensionalidad es gracias a la que nuestras explicaciones, tal y como dice Deutsch, tienen una universalidad que el software de un ordenador no tiene. Es decir, como dice en su libro, una explicación sobre por qué hay estaciones en nuestro planeta (inclinación de los polos y traslación alrededor del sol) puede aplicar a otros planetas (universalidad) pero el software que corre en tu ordenador no puede ejecutarse en una roca en Marte por poner un ejemplo absurdo.
Podemos usar ese código fuente para generar nuevo conocimiento y es ese conocimiento el que nos permite utilizar la realidad en nuestro beneficio por ejemplo construyendo hardware y software que nos ayude en nuestras tareas diarias como una silla o mesa, genere energía, genere movimiento mecánico, que nos ayude a cocinar o fabricar todo tipo de cosas. Al igual que conocer el sistema operativo de un ordenador te permite hacer programas que automaticen determinadas tareas (ahorren energía), etc…
Nuestro conocimiento queda embebido en ese hardware y software y a estos se les puede hacer ingeniería inversa para nuevamente encontrar una explicación (si es que ese conocimiento se perdió) como le ocurrió a la Antikythera (desde min 4).
Este video me volvió muloko porque el Profesor Tony Freeth detalla paso a paso como durante los últimos 100 años unas cuantas personas se han devanado los sesos para averiguar qué demonios es, por qué fue construido, dónde y por quién. Como todo son conjeturas que tratan de ser validadas. Y se muestra cómo otros dispositivos modernos (también con conocimiento embebido) son usados para averiguar más y validar esas conjeturas (por ejemplo rayos X y otros más modernos)
Así que un poco la idea muloka de hoy es que todo esto (e insisto que estoy pendiente de leerme la idea de Deutsch) es que vivimos en una especie de sistema operativo gigantesco llamado Universo (en realidad esta idea la he compartido en algún post anterior) del cual vamos elaborando el código fuente explicación a explicación, teoría científica a teoría científica.
Y a medida que comprendemos este sistema operativo, vamos haciendo programas (tanto de hardware como de software) que nos permiten vivir cada vez mejor. El conocimiento es por lo tanto igual a riqueza. Es imposible que un país sea rico sin que tenga conocimiento (científico por favor).
La generación de ideas, conjeturas mulokas y explicaciones (cada vez mejores) debería ser nuestra prioridad. Esto choca de frente con aquellos para los que es más rentable parasitar al prójimo y que son el único freno para que esto se acelere.
Por cierto, ojalá para esto último Bitcoin sea la solución.