Estaba poniéndome presión a mí mismo pensando que tenía que enviar un post cada Lunes y me acabo de dar cuenta de que es una imbecilidad.
En primer lugar no voy a disfrutar si me paso el día pensando “¿y qué le gustará a mis lectores leer?”.
Como decía uno el otro día en twitter, si quieres ser auténtico, necesariamente te debe dar igual lo que piense el personal. Pero es que aunque me importase, ¿qué hace a un post mejor por llegar con X regularidad?
En segundo lugar, de repente me aparece una idea y la quiero desarrollar, quiero ver si tiene sentido y escribir es la forma de demostrarme a mí mismo si es así.
Veo substack como una extensión de twitter, sencillamente una forma adicional de validar ideas conmigo mismo y con terceros, solo que con un formato algo más largo.
Esto quiere decir que debo validarla en el mismo instante en el que se me ocurre, no esperar al lunes. De hecho supongo que os pasará lo mismo, pero mayoritariamente se te ocurren cuando no tienes una libreta o móvil a mano.
En tercer lugar, creo que voy a cambiar el formato a algo más corto: en vez de posts algo largos, voy a tratar de pasar casi a “hilos de twitter largos”
Todo esto se me ha juntado con un pico de trabajo que hacía tiempo que no vivía y por eso me he quedado literalmente sin posts tanto en rankia como aquí.
Tengo un montón de nuevos suscriptores tras la charla del otro día de más de 3 horas con Luis Miguel Ortiz en el video de abajo. Todavía no me creo que la gente se trague una de mis lonchas y que a continuación venga a mi newsletter a por más porque mis amigos de Pontevedra me tenían que rogar que me callase y estoy medio traumatizado :D
Hoy doy mi penúltima clase en una de las Escuelas en las que enseño python y podré retomar el curso de custodia desde la sección 7, así que suscriptores premium permanezcan atentos durante las próximas semanas/meses.