The Sovereign Individual
Este libro fue el que, con el aprendizaje de Bitcoin, fue cambiando por completo mi forma de pensar. Aquí un resumen con algunos apuntes personales míos
Ya he mencionado The Sovereign Individual una vez y hoy la loncha va a ser monotemática sobre este libro porque:
es una auténtica Biblia cypherpunk sobre hacia donde se dirige el mundo y ayuda a explicar la visión ideológica de muchos Bitcoiners
porque creo que no va desencaminado y
porque creo que con el track record tan visionario de esta corriente intelectual, quizás no sea una mala idea tenerlo en cuenta.
Fue por cierto escrito en el año 1997. Los que no lo hayáis leído, cuando leáis estas lineas, espero que me digáis si creéis que es como para prestar atención a estas predicciones.
Pero también porque este libro cambió por completo mi forma de pensar.
Hasta que leí este libro, yo pensaba que la opinión colectiva era relevante a la hora de dirigir el mundo y que si casi todos los ciudadanos opinábamos públicamente lo mismo, a base de ponernos de acuerdo podríamos hacer que las cosas funcionen de una determinada manera.
Básicamente pensaba que tratar de convencer a la gente tenía sentido.
Por ejemplo, yo pensaba que a base de todos pensar que determinadas tecnologías renovables eran buenas para el planeta, podríamos ponernos todos de acuerdo y estar encantados de pagar más por kWh para que el mundo sea mejor. Si alguien estuviese en contra, debía tratar de convencerlo por todos los medios.
También pensaba que si me esforzaba en "educar" a todos los ciudadanos en las bondades de pagar altos impuestos para sostener el Estado del bienestar, pues que el objetivo de vivir todos felices estaba a la vuelta de la esquina y que pocos se aprovecharían del sistema. Todo aquel que se saliese del "bloque" monopensante era mi enemigo.
Ahora creo que tratar de dirigir el pensamiento colectivo roza la psicopatía.
Este libro básicamente viene a decir precisamente esto, que la opinión colectiva es del todo irrelevante, que al final nos terminaremos comportando de forma individual en respuesta a unos determinados incentivos y que por mucho que yo me esfuerce en pensar que quiero mejorar el planeta, en el momento de la verdad, siempre tenderé a pagar el menor precio por kWh posible, al igual que si puedo encontrar la manera de pagar menos impuestos, trataré de hacerlo por todos los medios dentro de la legalidad.
La opinión colectiva se empeña en luchar contra el mercado y todo lo que puede conseguir es retrasarlo.
La cuestión es que para los autores de este libro, los incentivos de las personas para organizarnos socialmente como hasta ahora están cambiando de manera radical con la era de la información y que esto va a tener consecuencias radicales para nuestra sociedad.
Ver a todos los defensores del comercio de proximidad comparando precios de ese comercio con los de amazon me hizo entender lo absurdo de opinar algo públicamente mientras los incentivos te animen a lo contrario.
Contexto histórico
Este libro viene a explicar que uno de los factores que más afectan a nuestro comportamiento es el de la seguridad, nuestros enormes esfuerzos por proteger nuestra vida y la de los nuestros. En este sentido, viene a decir que es la lógica de la violencia la que determina nuestra forma de organizarnos socialmente.
¿Y qué es la lógica de la violencia? Pues el cómo se alinean los incentivos para favorecer el ataque o la defensa. O dicho de otro modo, cómo maximizar nuestras capacidades defensivas, en definitiva nuestra seguridad.
Por ejemplo, en el paleolítico, las personas apenas teníamos bienes materiales. No tenía sentido "poseer" porque las cosas se deterioran y es preferible sencillamente obtenerlas totalmente nuevas de la naturaleza cuando se necesiten.
Para evitar la violencia, bastaría con evitar a otras tribus en la competencia por los recursos.
Si no se tienen posesiones y se evita esta competencia por los recursos, en teoría no habría incentivos para llevar a cabo acciones violentas pues no tendría beneficio alguno y en cambio sí, potencialmente importantes consecuencias para tu salud.
Una organización nómada pequeña parece por lo tanto ideal para maximizar tu defensa.
Llega el neolítico
El neolítico cambia por completo la lógica de la violencia porque las personas empiezan a encontrar valor en el hecho de poseer. La tierra, ligada a una ubicación geográfica concreta, nos obliga a poseer esa tierra, a permanecer ubicados en un mismo lugar y a poseer utensilios "fijos". Esto genera riqueza pero la hace inmóvil.
Como consecuencia, empiezan a surgir ventajas derivadas de asociarse para llevar a cabo la violencia, es decir, existen economías de escala en la violencia. La violencia se organiza y se organiza también la defensa.
Surgen así en teoría los proto-Estados, como forma lógica de defenderse ante amenazas. Aquellos en posesión de la fuerza se convierten en los líderes de esas primeras organizaciones, en forma de jefes tribales, reyes o similar. La división del trabajo permite el surgimiento de la clase guerrera, la militar.
Surgen las poblaciones amuralladas como forma de defensa
Llega la pólvora
La pólvora lo cambia todo nuevamente porque cambia esa lógica de la violencia. Los líderes, que antes se sentían protegidos en sus fortificaciones, empiezan a necesitar buscar nuevas formas de defenderse de la nueva amenaza y surgen así las alianzas (matrimonios) o la necesidad de nuevas conquistas, para organizarse en Estados más fuertes y grandes, con mayor capacidad para financiar ejércitos más grandes. Es así como según este libro surgen los Estados modernos eventualmente.
Estos Estados aprenden la importancia de homogeneizar la población a gran escala para facilitar la cooperación y comunicación y homogeneizan leyes, idioma, educación, ejércitos, servicios públicos de todo tipo, al estilo en realidad de lo que había conseguido Roma a su manera en su descomunal Imperio.
A medida que mejoran los derechos de las personas y la soberanía reside cada vez más en el pueblo, estos avances generan progreso porque crean entornos de cooperación en los que las reglas están mucho más claras que antes, independientemente de que el modelo no sea sostenible con el sistema financiero actual, al socializar la responsabilidad entre todos y al reducir las consecuencias de los errores de unos pocos.
La era de la información
En un análisis en mi opinión extraordinario, los dos autores, tratan de aplicar este framework histórico para prever cómo la era de la información puede afectar a nuestra forma de organizarnos y llegan a una serie de conclusiones impactantes. Me voy a centrar en las más interesantes.
El transporte y distribución de bienes y servicios tanto públicos como privados pasa de estar basado en el transporte de átomos (cosas físicas, tangibles) a estar basado en el transporte de bits, de información.
Como consecuencia, la era de la información rompe por completo las economías de escala, tanto en el ámbito empresarial, como en la lógica de la violencia/defensa, como en las finanzas, la educación, la energía o en el control de la información.
Voy a centrarme en algunos de estos ámbitos brevemente para tratar de resumir las conclusiones de este libro:
La escala en la seguridad, la educación y la información
En la guerra convencional, la escala tiene ventajas tal y como explicaba en este artículo, pues cuanto más ejército, mayores posibilidades de éxito.
En el mundo actual, esto cada vez es menos así sobre todo en lo que a ciberseguridad se refiere. Los Estados se ven incapaces de protegernos ante el nuevo tipo de amenazas pero no solo eso, ven amenazas a su control de la información y se inventan esto de los fake news como si fuesen siempre campañas orquestadas por servicios de espionaje cuando muy mayoritariamente se traten seguramente de sencillamente, diferentes versiones de la verdad.
Siempre han existido diferentes versiones de la verdad. Otra cosa es que antes de internet solo una versión de la verdad tuviese la capacidad de difusión suficiente como para llegar a todos. Hablo obviamente de la información canalizada a través de fuentes que contasen con el beneplácito de la administración.
Hace unos 12 años hice un proyecto de consultoría sobre medios digitales y una de las conclusiones a las que llegamos, fue que hasta el 30% de los ingresos de algunos medios provenían de la Administración. ¡Nadie se mete con su mejor cliente!
Me temo que el mundo al que vamos es a la vez fascinante y aterrador. Ahora hay gente que comparte en internet ficheros con los que te puedes desde fabricar tus propias armas con impresoras 3D, fabricar nanocópteros que se pueden equipar con armas biológicas o drones que inicialmente estaban solo al alcance de grandes ejércitos y que cada vez están al alcance de organizaciones cada vez con menos recursos. La tecnología es lo que permite, aumentar las capacidades de los humanos, independientemente de que sean individuos u organizaciones para el bien o para el mal.
Esto amenaza por completo la propia razón de ser del Estado, pues su tamaño resulta del todo inútil para defender a la población ante este tipo de amenazas.
Respecto al descontrol sobre la información, los políticos son cada vez más el objeto de nuestra ira, no solo porque sus vergüenzas son más públicas sino porque mientras que antes de internet pensábamos que existía un principio de autoridad por el que parecían provistos de cuasi-especiales capacidades, ahora nos damos cuenta de que no solo no es así, sino que parece imperar una auténtica simiocracia entre la clase política que hace que solo medren los más incompetentes.
El motivo es claro, en política la meritocracia es del todo irrelevante y solo medra el que más esté dispuesto a tragar y a comprar favores o el que más miedo tenga a las consecuencias de sus errores. Solo un perfecto incompetente es capaz de tragar con algo así y de sentirse motivado para continuar en un entorno "profesional" de este estilo.
Respecto a la educación, el ansia homogeneizadora Estatal se ha traducido en un sistema educativo público totalmente esclerotizado incapaz de adaptarse al mercado laboral. Se prioriza la homogeneización frente a la adaptación al mercado laboral. Se insiste en aquello de la educación gratis independientemente de si en realidad supone una gigantesca cantidad de tiempo perdido. Mi tiempo es mucho más caro que el dinero que me ahorro estudiando ahí comparado con alternativas mejores. Se ha convertido el sector educativo público, sobre todo en lo que a la universidad se refiere, en un endogámico centro mundial del enchufismo en el que asistes atónito a que hermanos, cuñados, matrimonios o padres e hijos o amigos casualmente consigan plaza en el mismo centro de trabajo con un coste estratosférico para el contribuyente.
Cualquiera que haya probado los extraordinarios cursos que existen hoy en día online, se dará cuenta de que el sector educativo va a cambiar de manera radical durante los próximos años. Mientras el valor antes lo tenía quién era capaz de retener el valor de los profesores consigo (las Escuelas), hoy en día el valor está en el profesor pues es el que tiene acceso directo a sus alumnos a través de múltiples herramientas online.
La escala en las finanzas
Como ya he explicado en algún post, el oro fracasó como estándar monetario porque no estaba preparado para un mundo global.
Escalar el oro requería confiar en terceros para dotarlo de:
- Transportabilidad
- Facilidad de validación
- Divisibilidad
- Inferior coste de custodia
Bitcoin es la solución de los problemas del oro y lo hace sin la necesidad de confiar en terceros como en el caso de la educación, la información, y cada vez más en el caso del sistema energético y de la seguridad.
En este libro se anticipa el surgimiento de un "ciberdinero" que podría crear una cibereconomía difícil de fiscalizar, sobre todo en jurisdicciones que tradicionalmente han competido por atraer el capital.
Se añade además el hecho de que por primera vez desde el paleolítico, las personas podemos llevar el total de nuestra riqueza con nosotros si es digital.
Ya he repetido en muchas ocasiones que creo que desgraciadamente la Hacienda Española será de las más retrógradas y lentas en entender que esto será imparable y que todo lo que pueden hacer es retrasar lo inevitable, por lo que muy probablemente no seremos los Españoles los primeros en beneficiarnos de contar con una tecnología de ahorro y cooperación sin precedentes en la historia.
Dado que Bitcoin es interesante sobre todo a los precios de etapas tempranas, es mi opinión que los Españoles sufriremos las consecuencias de nuestros nefastos Gobiernos aunque sean reflejo de nuestros compatriotas.
La escala empresarial
Las empresas importantes del siglo XXI se caracterizan mayoritariamente porque sus activos son digitales, porque el valor está en los datos que manejan. Whatsapp fue vendida por $19 miles de millones con tan solo 55 empleados.
Hoy miles de estrellas de las redes sociales manejan ventas estratosféricas gracias a su posibilidad de acceder audiencias que ningún canal de televisión podía soñar hace 25 años.
La energía
Hemos necesitado siempre transportar la energía desde donde se genera a donde se consume y aunque creo que tardará un tiempo, creo que en algún momento conseguiremos almacenar electricidad de manera suficientemente barata como para que todo el mundo se pueda generar electricidad. Necesitaremos por lo tanto depender menos todavía de grandes infraestructuras y el Estado perderá una muy atractiva fuente de ingresos vía recaudación. La escala nuevamente pierde ventajas.
La visión
En resumidas cuentas, la era de la información está cambiando de manera radical los incentivos que en un momento dado de la historia hicieron que nos organizásemos socialmente en la forma de Estados.
El acceso a una infinita variedad de fuentes de información está polarizando la sociedad a unos niveles desconocidos. Hasta los parlamentos se caracterizan por una brutal polarización en la que casi nadie es capaz de encontrar a nadie que le represente. Como consecuencia a la gente le cuesta identificarse con una parte significativa de sus compatriotas y esto es un fenómeno global que está ocurriendo en todas partes.
Gracias a los avances que hemos comentado, cada vez los individuos están teniendo más y más capacidades que antes solo grandes empresas y grandes ejércitos podían soñar.
Por una parte tenemos que los individuos van a necesitar cada vez menos de grandes empresas y del Estado y por otra, que las nuevas tecnologías van a incrementar la presión fiscal en los Estados. En mi opinión esto va a crear un choque tectónico que va a generar más y más tensión social.
El Estado es un parásito que vive de todos nosotros. Millones de personas viven de el y no lo van a poner fácil.
Nosotros nos defendemos buscando maneras de obtener lo máximo de el a base de dar lo mínimo y estos avances permiten a los individuos no solo necesitar cada vez menos de el sino también cada vez dar menos. Y lo haremos.
Tal y como explicaba antes, este libro me ha convencido de que da igual que tu creas en el bien común, en el Estado del bienestar. Tanto tu como los otros millones de Españoles actuaréis en función de vuestros incentivos individuales y esto romperá por completo el Estado tal y como lo conocemos.
De estar la soberanía en determinados monarcas, pasamos a tenerla en el pueblo, y del pueblo, creo que estamos cerca de pasar a tenerla cada vez más los individuos, de ahi el título del libro.
En otras palabras, hemos estado encantados con el Estado mientras pertenecer a el nos daba más ventajas que inconvenientes y con los cambios actuales, empiezan a cambiar las tornas.
Da igual si la dirección es la que describen el libro y yo, lo que creo que cualquier persona sensata puede estar de acuerdo, es que el mundo no se va a parecer nada al actual en el plazo de no muchos años.