El fin de la selección natural
Con cada era, diferentes skills se hacen necesarios para estar en la "cumbre evolutiva". Pero con los avances actuales, los genes parecen importar cada vez menos
Estoy pensando que casi siempre empiezo los posts así y en este caso no será excepción:
“El otro día leía este tweet”
Y siempre me parecen fascinantes este tipo de estudios nunca tanto por la conclusión en sí sino por las ideas que te traen a la cabeza.
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Es decir, en la era paleolítica parece que desarrollar unos brazos más largos de lo normal te confería ventaja a la hora de atizar a otro y este estudio podría validar esa tesis.
En el neolítico supongo que los brazos largos también son valiosos pero me pregunto si determinadas cualidades podrían hacerte más apto como agricultor o si quizás el ser un “acojonao” te podría ayudar a vivir alejado ajeno al berenjenal de bofetadas a tu alrededor.
Luego llega la época de un desarrollo tecnológico como la pólvora que lo cambia todo y con ella la nación estado, la época del asociacionismo, donde lo que importa es la escala o al menos asociarte con ella, conspirar y tenemos las cualidades que definen a los políticos de hoy en día: tolerancia a la conspiración, parasitismo, al sablazo por la espalda y otro tipo de lindezas.
En The Sovereign Individual aseguran que la era de la información será la época de las personas creativas pero no es mi objetivo analizar esto en este post sino señalar que parece que cambiamos de era con cada desarrollo tecnológico pero también cambian los skills de las personas que se posicionan en la cumbre de la sociedad.
De alguna forma tengo la sensación de que con la tecnología también estamos consiguiendo que los genes importen cada vez menos. Desarrollamos soluciones al hecho de que nuestros genes nos den buenas capacidades en unas cosas y malas en otras.
Por ejemplo, por muy fan que seas de la evolución natural, está claro que nadie en su sano juicio rechazaría la medicina para sí mismo o para sus seres queridos porque algún gen haya salido mal.
Si esto es así podríamos concluir que poco a poco estamos parando la selección natural. Cada vez “peores” (o quizás irrelevantes) genes están pasando a nuestros hijos lo cual implica que nuestra dependencia de los avances actuales es mucho mayor.
En otras palabras, estamos verdaderamente vendidos si por cualquier motivo (catástrofe) nos viésemos incapaces de usar estos avances.
Quizás si llegamos a poder editar nuestros genes al 100% esto dejará de ser un problema.
No te olvides que la selección natural no es solamente supervivencia en un entorno. La selección está presente en cada aspecto de la vida, en nuestro éxito para ligar, en nuestro éxito para nuestra vida laboral, nuestro éxito para aprender cosas nuevas.
Y de hecho se podría medir ese éxito mediante el poder adquisitivo, el dinero.
El mercado es un excelente sistema de distribución de la riqueza donde los más pudientes son casi siempre también los más productivos.
Este sistema siempre tuvo el problema de la manipulación del dinero por parte del estado. Algo que Bitcoin podría poner fin en poco tiempo.
Y ahí tendríamos un mercado más libre que nunca antes. Y un mecanismo de selección natural más fuerte que nunca.