Economías cada vez más locales

El mundo al que vamos está lleno de oportunidades pero también de estafas. Estas son menos probables en economías cada vez más locales gracias a que la confianza funciona mejor a pequeña escala.

Cuando te expones por primera vez a Bitcoin corres un gran riesgo porque si no lo entiendes bien, al primer tortazo en la cotización venderás a la primera oportunidad.

Esa es una ventaja adicional de custodiar con los time locks de los que tanto hablo, aparte de las ventajas de seguridad obvias.

Sin embargo, si el precio va bien, corres otro riesgo casi igual de importante, que es, la complacencia.

La verdad vs el relato

Muchas personas se adentran en este mundillo de Bitcoin y al igual que ocurre con la política, se quedan con el relato. Al igual que en todos los ámbitos, hay gente muy buena contando historias y luego están lo que yo llamo, los verdaderos buscadores de la verdad.

Me temo que en el mundo al que vamos, van a tener más oportunidades de llegar a tí los primeros que los segundos, con el agravante de que tu serás el único filtro (de hecho, soberano) en la toma de decisiones o filtro que deberán superar esas noticias para llegar a tu cabeza.

El motivo es que estamos diseñados para escuchar historias, cuentos, relatos. Nos interesan mucho más que la verdad, son mucho más efectivos en la propagación y transmisión de información de unos a otros.

Hay gente que dice verdades como puños y que sin embargo, su mensaje no llega a nadie. Otros no dicen más que sandeces y consiguen audiencias multitudinarias.

Soy consciente de este hecho y por eso dedico mucho tiempo no solo a pensar y parir nuevas ideas, sino también a tratar de comunicarlas de la forma más comprensible. Es un ejercicio que disfruto muchísimo así que es un esfuerzo muy bienvenido. Otra cosa es que alguien pueda pensar que son sandeces también.

Fíjate en los tweets y vídeos virales en las RRSS y lo comprenderás. Si tienen algo que ver con la verdad es irrelevante y habitualmente solo fruto de la más absoluta casualidad.

En Bitcoin también ocurre porque hay cuentas capaces de transmitir mensajes que son retuiteados sin piedad por fanáticos aunque estén a años luz de la verdad. La gente que toma la decisión de poseer bitcoins basándose en esto me temo que no tendrán las manos fuertes cuando las cosas se pongan feas, que lo harán, pues no terminarán de comprender del todo su utilidad.

Pero esto va a ocurrir con absolutamente todos los ámbitos de nuestra vida. Nos vamos a enfrentar a cantidades de información tan gigantescas, que reduciremos al máximo nuestras redes de confianza. En vez de confiar en la palabra de X organismo público en materia de nutrición, nos fiaremos de ese conocido o amigo o cuenta que sigo en twitter, que consigue, una y otra vez, darme más confianza que ese organismo claramente manipulado por, por ejemplo, el lobby del azúcar.

Gracias a la creciente soberanía individual y los avances tecnológicos que empoderan cada vez más al individuo, creo que las economías se harán menos globales (en contra de lo que muchos piensan) y paradójicamente autosuficientes y que empezaremos a ver más y más valor en los proveedores más cercanos y de mayor confianza en algunos ámbitos en particular.

Esto lo veo por ejemplo en mi casa. Empezamos a comprar mascarillas Chinas. Ahora se las compramos a una vecina que las hace B, B y B. También compramos varias cosas a gente en el barrio, las descubrimos en una red social y probamos y habitualmente nos gustan y no tiene ventajas respecto a un fabricante Chino.

Cuando el coste de la confianza es alto, sólo lo puedes contrarrestarlo cuando obtienes mucho valor a cambio y a medida que nos empodera la tecnología, esto sólo puede ocurrir con cosas muy particulares.

Estarás dispuesto a correr con ese coste de confianza cuando alguien en el otro lado del planeta lance algo espectacular, pero a cuasi igualdad de producto/servicio/precio, preferirás hacerlo al lado de casa.

Por ejemplo, es obvio que Apple, HP u otros fabricantes llevan mucha ventaja a otros players en la fabricación de ordenadores, pero vemos como poco a poco empresas chinas empiezan a despuntar. Pero ¿cómo puedes tener certeza de que ni unos ni otros implementarán rootkits en tu hardware que les permitan saberlo todo de tí?

Yo creo que migraremos hacia proveedores de ciberseguridad locales que auditarán los equipos que compres. Esa es parte de la idea detrás de parte de lo que hago de hecho.

Mientras los avances tecnológicos se distribuyen desigualmente (cuando son creados/inventados/descubiertos), los que los consiguen primero (Silicon Valley sobre todo en el ámbito de internet y computadoras) tienen ventajas, pero a medida que estas capacidades son cada vez más accesibles a otras áreas del planeta, el coste de confiar en un extraño en Silicon Valley, empieza a superar a los beneficios derivados de obtener sus productos/servicios.

Es obvio que para SpaceX esa ventaja seguirá siendo grande durante mucho tiempo, pero creo que empresas como esta serán la excepción.

Creo que en la era de la información estas ventajas competitivas serán más rápidamente transmitidas de una a otra parte del globo. El know-how de SpaceX será más difícil de copiar, pero no tanto así el de HP o similares.

Aún así, si tus proveedores locales no fuesen suficientes, Bitcoin soluciona este problema de la escala de la confianza con sus multifirmas y cuentas escrow (fideicomiso)

Puedes designar un árbitro entre un proveedor Chino y tú, alguien que sea de confianza para ambos. En caso de que la transacción se lleve a cabo para satisfacción de ambas partes, el fideicomiso no tendrá que hacer nada pero en caso de disputa, deberá decidir quién tiene razón y firmar el desbloqueo del pago para satisfacer a este (ya sea comprador o vendedor)

Al final lo que Bitcoin está haciendo es solucionar el problema más grande de la humanidad, el de la necesidad de confiar.